La Liga de las Naciones fracasó porque no pudo castigar ni evitar ese tipo de comportamiento.
The League of Nations failed because it could not punish or deter such behavior.
La Liga simplemente no fue capaz de enfrentar a Italia en Abisinia, ni mucho menos (si hubiera sobrevivido a la debacle) de encargarse de la Alemania Nazi.
The League was simply not up to confronting Italy in Abyssinia, much less (had it survived that debacle) taking on Nazi Germany.
La Liga Árabe ha apoyado una propuesta similar.
The Arab League has endorsed a similar proposal.
La exigencia de que se adoptaran medidas, inspirada por aquel incidente y por los insultos sufridos en el campo –y muy comentados en la prensa– por otro jugador aborigen y gran figura del deporte, Michael Long, dos años después, movieron a la Liga Australiana de Fútbol a introducir en 1995 un código de conducta sobre “denigración religiosa y racial” que combina un sólido proceso de conciliación con medidas punitivas apropiadas y un enérgico programa educativo.
The demand for action generated by this incident, and by the highly publicized on-field abuse of another star Aboriginal player, Michael Long, two years later, led the Australian Football League to introduce in 1995 a “Racial and Religious Vilification” code of conduct.
Además, para que haya igualdad de condiciones, es esencial reconocer que la Liga Árabe (que ya ha dado el lugar que le corresponde a Siria a la CNFORS controlada por la Hermandad Musulmana) representa a los Estados autocráticos que están fomentando el sectarismo y el extremismo en Siria.
And, in order to create a level playing field, it is essential to recognize that the Arab League (which has already given Syria’s seat to the Muslim Brotherhood-controlled SNC) represents the autocratic states that are encouraging sectarianism and extremism in Syria.
Lo que ahora se hace en el cielo de Libia, sancionado por el derecho internacional y, a diferencia de lo sucedido en el Iraq en 2003, con el apoyo ambivalente de la Liga Árabe, es fundamental para que los revolucionarios árabes adopten una opinión positiva sobre Occidente.
What is now done in the sky over Libya – sanctioned by international law and, unlike in Iraq in 2003, with the ambivalent political support of the Arab League – is fundamental if the Arab revolutionaries are to take a positive view of the West.